4 pescadores de Barrancabermeja que navegaban por el río Cimitara, en el municipio de Cantagallo, al sur de Bolívar, fueron asesinados con disparos en la cabeza.

Las víctimas, identificadas como Andrés Carballido, Francisco Cárdenas, Teodoro Torres y Reinaldo Torres, habían salido el pasado martes en la noche a una faena de pesca desde la vereda Puerto Los Mangos de Yondó, Antioquia.

Desde entonces no se tenían más noticias del paradero de estos cuatro pescadores hasta el miércoles en la noche, cuando los cuerpos empezaron a salir a ‘flote’.

Una llamada bastó por parte de un pescador que vio pasar los cadáveres río abajo con dirección a San Pablo, para alertar a las autoridades y a los familiares sobre aquella tragedia.

Fue así como en el sector de La Sierra, a escasos metros de la zona en donde se cruzan el río Cimitarra con el Magdalena, jurisdicción de Cantagallo, fueron encontrados los cadáveres de Francisco Cárdenas y Teodoro Torres.

En una canoa de madera fueron trasladados los restos hasta el puerto de la Armada Nacional en Barrancabermeja, donde aguardaban agentes del CTI para el respectivo levantamiento.

Ayer, a tempranas horas, se reanudó la búsqueda de los dos cuerpos restantes, los cuales al cierre de esta edición habían sido ubicados y amarrados por militares para que la corriente no los arrastrara hacia el río Magdalena.

Posible móvil

Aunque hasta ahora inician las labores para esclarecer las causas de la masacre, esta redacción conoció que se investiga si las víctimas se encontraban presuntamente involucradas en un hurto.

“Se indaga si estarían robando motores fuera de borda y fueron sorprendidos por finqueros que presuntamente les dispararon y tiraron al río. Al parecer, tenían impactos de balines de escopeta en sus caras, pero serán datos que deberán ser confirmados por balística y se debe esperar además al resultado de la necropsia”, manifestó una fuente judicial.

A su vez, puso en duda que el crimen hubiera sido ejecutado por un grupo guerrillero por las características de los impactos que recibieron, pues “ellos no usan este tipo de armas, sino más bien la comunidad”.

“Eran humildes pescadores”

Allegados a los occisos aseguraron a Vanguardia que estos cuatro hombres se ganaban la vida honradamente en las labores de pesca.

“Todos eran amigos, se conocían de hace muchos años, incluso ahí hay dos hermanos (Reinaldo y Teodoro). Ellos vivían aquí en Barrancabermeja, por La Paz, Las Torres y uno en San Rafael de Chucurí, pero cuando no salía trabajo se iban a pescar al río. No eran delincuentes, eran personas buenas, de hogar y con hijos”, señaló Yuliana Pedrozo, pariente de Andrés Carballido.

Fuente: Vanguardia

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here