Los casos de delitos sexuales en Bucaramanga han experimentado un preocupante aumento, según informes basados en exámenes médico-legales realizados por Medicina Legal. En el área metropolitana de Bucaramanga, se han registrado 50 casos de delitos sexuales por cada 100,000 mujeres en el año 2022, lo que destaca la gravedad de la situación.
Recientes eventos denunciados por la comunidad, donde dos hombres fueron sorprendidos mientras intentaban cometer actos sexuales contra menores en los barrios Nápoles y Zapamanga, han llamado la atención sobre la alta incidencia de esta forma de violencia en la región.
Los municipios de Piedecuesta, Floridablanca y Bucaramanga han experimentado un aumento del 75%, 24% y 23% respectivamente en estos casos, mientras que Girón registró el menor aumento con un 5%. Además, la tasa de violencia de pareja contra mujeres en el área metropolitana ha aumentado un 22%, superando el promedio nacional de 16%. Girón lidera este aumento con una variación del 31%.
Durante el año 2022, el área metropolitana experimentó 823 casos de violencia de pareja contra mujeres, mientras que en Colombia se registraron 35,657 casos, según datos compilados por el programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos (BMCV).
La violencia de pareja también afecta a los hombres, con un aumento del 21% en la tasa de violencia de pareja hacia ellos en el área metropolitana en comparación con 2021. Floridablanca y Bucaramanga lideran este aumento con incrementos del 58% y 32% respectivamente.
Es importante destacar que la tasa de violencia de pareja hacia mujeres sigue siendo significativamente mayor que la tasa hacia hombres, lo que refleja una compleja interacción de factores sociales y culturales que influyen en las percepciones de género y en las dinámicas de poder.
Según expertos, la violencia sexual y de pareja tiene graves consecuencias para la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres y también afecta a la salud y el bienestar de sus hijos. Además, la violencia sexual no debe ser tolerada en ninguna forma, ya sea contacto físico o no físico, y es esencial que se comprenda que el consentimiento es fundamental en cualquier actividad sexual.
Este aumento alarmante en los delitos sexuales destaca la necesidad urgente de abordar este problema y tomar medidas para proteger a las víctimas y prevenir futuros incidentes.
