En las últimas horas se conocieron los audios de unas supuestas conversaciones que implican al Alcalde de Barrancabermeja Darío Echeverri en presuntos actos de corrupción. Los audios originales que aparentemente pertenecen al mencionado gobernante, habrían sido cortados y entrelazados con otros para ensuciar el buen nombre del burgomaestre del puerto petrolero y asi poderle levantar un escándalo por unos delitos que al parecer no cometió. En los últimos años hechos como este en el país se han convertido en el pan de cada día. Si bien algunas grabaciones de ese tipo son reales, muchas otras son burdos montajes hechos por expertos en el tema producto del poco cuidado que le ponen las personas a la seguridad de sus dispositivos móviles en cuestiones de privacidad. Lo que si está claro es que montajes o no, todo esto se desprende de las interceptaciones ilegales que expertos en informática le hacen a políticos y ciudadanos del común para después con la información que obtengan, hundirlos o sobornarlos que para el caso es lo mismo. Chuzar un celular o grabar una llamada está hoy al alcance de cualquiera, lo que muchos no saben es que con avanzadas pero económicas aplicaciones de encriptación, cada persona puede blindar su celular contra todo tipo de “espionaje cibernético”, y es importante resaltar que hoy hay en el mercado importantes y reconocidas compañías con notoria trayectoria que brindan asesoría especializada y los softwares precisos para cada dispositivo. La seguridad en este tipo de aparatos, más allá de buscar que los delincuentes puedan hacer de las suyas sin ser detectados, busca que cada persona sin importar su actividad económica pueda comunicarse con sus allegados de una forma privada y tranquila, y que sean los organismos legales y de control los que a través de sus herramientas legítimas investiguen y judicialicen a los delincuentes.