Se le acusa de haber abusado sexualmente de una menor, en 2012, cuando ella apenas tenía 10 años.
El procedimiento se efectuó cuando acudió a las instalaciones de la Sijin para indagar por qué la descarga de su certificado de antecedentes judiciales no se había podido lograr desde un café internet.
Así fue como los funcionarios que atendieron el requerimiento encontraron que sobre él pesaba una orden vigente de captura, emitida por un juez de Codazzi, César, por delito de acceso carnal violento con menor de 14 años agravado.
De inmediato se procedió con su captura, para dejarlo a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
El ente acusador le imputó cargos a los que no se allanó y una juez de Control de Garantías, en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga, le dictó medida de aseguramiento domiciliaria.
La denuncia
Cabe mencionar que en el relato de la Fiscalía quedó consignado que el acusado habría accedido a una de las hijas de una mujer con la que convivió durante varios años, en zona rural del municipio de La Jagua de Ibirico.
Pero las autoridades solo tuvieron conocimiento de la situación hasta el año 2014, cuando la progenitora de la víctima lo denunció, luego de haber terminado la relación sentimental que sostenían.
Aseguró que no había hecho la denuncia antes por amenazas de muerte, ya que la intimidaba afirmándole ser miembro de grupos paramilitares y guerrilleros.
VANGUARDIA