La inmovilización de una buseta de servicio escolar, cuyo conductor registraba un avanzado estado de alicoramiento, encendió las alarmas sobre la ‘seguridad’ que ofrecen estos medios de transporte en Bucaramanga.
La alerta la emitió el propio director de Tránsito, Germán Torres Prieto, al tiempo que señaló que el referido conductor fue sorprendido en la noche del pasado viernes con tercer grado de alcoholemia.
Todo hizo parte de un operativo nocturno realizado por la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, de manera especial, en la Diagonal 15 con calle 48.
El tema de los conductores ‘pasados de copas’ no es el único que preocupa: busetas con sobrecupos, sin salidas de emergencia y sin los debidos avisos preventivos; automotores con varios daños técnico-mecánicos; y hasta seguros de accidentes falsos han encontraron las autoridades de la Policía y de Tránsito, durante los sorpresivos operativos de control al transporte escolar realizados en la capital santandereana.
Ante estos hechos, que causan preocupación a las autoridades por el riesgo que esto representa, la entidad les hizo un llamado a las empresas prestadoras del servicio especial, a ejercer el debido control sobre sus conductores antes de autorizar el uso de tales vehículos.
El porte del seguro obligatorio, SOAT, las pólizas de responsabilidad civil contractual y extracontractual que cubran a las personas contra los riesgos inherentes a esta actividad, y el extracto del contrato, así como la presencia de un adulto que acompañe al conductor durante la operación del servicio y la disponibilidad de un sistema de comunicación telefónica, son algunos de los requisitos exigidos por las autoridades a los transportadores escolares.
Cabe recordar, que además de la inmovilización del automotor, los conductores sorprendidos en estado de embriaguez deben asumir multas que van desde los 90 hasta los 720 SMDLV, así como la suspensión de la licencia de conducción por periodos entre uno y diez años, según sea el grado de beodez.
Tanto la Policía como la Dirección de Tránsito invitaron a los padres de familia y a los rectores de los planteles, “a tener más cuidado y revisar cada uno de los contratos que firman con las empresas que transportan a sus hijos”.
De acuerdo con el reporte entregado por los funcionarios de Control Vial, adscritos a Tránsito, junto a la buseta escolar, dos motocicletas fueron inmovilizadas por embriaguez y otros trece vehículos más por diferentes infracciones a las normas de tránsito.
De manera adicional, las autoridades viales impusieron un total de 48 comparendos en el operativo.
VANGUARDIA