Entre la noche del 31 de diciembre y las 7:00 de la mañana de ayer, se presentaron en el área metropolitana dos asesinatos. Las víctimas fueron un hombre de 50 años y un joven de 21.
A este balance entregado por la Policía se suman 212 riñas, cuatro lesionados en accidentes de tránsito y un hombre quemado por pólvora en Floridablanca.
De acuerdo con las autoridades, el primer crimen fue conocido a las 6:10 de la mañana de ayer, cuando un ciudadano se comunicó con la línea de emergencia de la Policía y reportó que había encontrado un cuerpo.
El macabro hallazgo sucedió en momentos en que el hombre ingresó a una zona boscosa de la vía antigua a Floridablanca, a la altura del Motel La Herradura.
Minutos después, varias patrullas llegaron al sector y tras ingresar a la maleza confirmaron la presencia de un cuerpo sin vida, por lo que procedieron a acordonar la escena para preservar las evidencias.
Posteriormente, la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística de la Sijín realizó el levantamiento del cadáver, el cual fue identificado como Eduardo Fernando Barón Hernández, de 21 años.
Según las autoridades, el occiso presenta heridas por arma blanca en el tórax y en la pierna izquierda. Hasta el momento se desconocen los móviles del asesinato y la identidad del responsable.
Del fallecido se conoció que residía en el barrio La Cumbre de Floridablanca.
En una riña
El otro homicidio que dejó a otra familia del área metropolitana sumida en el dolor tuvo lugar en la transversal 6 con 21 del barrio El Mirador de Piedecuesta. Sucedió a las 6:46 de la mañana.
Allí, según las autoridades, Jaime Mejía Mantilla, de 50 años, fue asesinado tras verse involucrado en una riña con un joven, quien fue capturado.
Aunque por el momento las causas de la gresca son inciertas, la Policía pudo establecer que el occiso junto con su hijo e hija sostenían una confrontación con el sujeto de 27 años.
Durante la pelea, el individuo desenfundó un cuchillo y le propinó una herida en el pecho al hombre de 50 años.
El hijo del herido corrió en busca de ayuda y encontró a dos patrulleros de la Policía, a quienes les mostró el arma con la que habían herido a su padre y manifestó en dónde se encontraba escondido el agresor, sus características físicas y cómo estaba vestido.
Fue entonces cuando los uniformados intentaron auxiliar a Mejía Mantilla, pero se percataron que el hombre de 50 años ya no tenía signos vitales.
Tras el deceso, los agentes se dirigieron a la casa del agresor en donde se encontraban algunos habitantes del sector que querían linchar al hombre luego de lo ocurrido.
Mientras los uniformados ingresaban a la vivienda, la esposa del agresor confirmó que él sí se encontraba en medio de la pelea y que los vecinos lo quería linchar por haber herido a Mejía Mantilla.
El hombre, que cumplía con las características físicas y de vestimenta que había relatado el hijo de la víctima, no opuso resistencia ante la captura y pidió ayuda para salir de forma segura con su hijo y su esposa.
El sujeto de 27 años fue dejado a disposición de la URI de la Fiscalía y hoy será presentado en audiencia.
Balance positivo
Pese a estos dos hechos, la Policía calificó como positivo el balance en materia de orden público durante la celebración de Año Nuevo, ya que tanto los homicidios como las riñas se redujeron.
“Tuvimos una disminución muy importante en el delito de mayor impacto que es el homicidio, en donde se registró una reducción de 75% comparado con el año anterior. En el tema de riñas se registró una reducción del 63%. La Policía Nacional atendió 212 casos y en lesionados solo hubo cuatro en comparación con 19 del año anterior”, informó el comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general Juan Libreros.
Quemado con pólvora
Por su parte, minutos antes de culminar el año, un hombre de 37 años, comerciante de oficio, arribó al Hospital Universitario de Santander, HUS, en busca de atención médica, tras resultar quemado con pólvora.
Según la versión entregada por el herido a las autoridades, el caso sucedió en el barrio Villaluz de Floridablanca, cuando el afectado consumía bebidas embriagantes con unos amigos.
Al lugar, arribó un individuo quien tiró un ‘tote’ y le causó graves heridas en dos dedos de su mano derecha.
No obstante, esta versión es investigada por la Policía, ya que de acuerdo a las fuentes médicas, al parecer el tipo de lesión ocasionada es propia de las personas que manipulan pólvora.
VANGUARDIA