El Comité Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres estuvo bastante activo este jueves, desde tempranas horas del día.

El derrumbe sobre la vía Helechales, mediante la cual se puede acceder al Ecoparque Cerro del Santísimo fue uno de los primeros reportes que se recibieron, como consecuencia de las intensas precipitaciones.

Según la ingeniera María Lucía Higuera Pino, coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo, la cantidad del terreno que se desprendió provocó el cierre total del corredor; por lo que fue necesario intervenir con maquinaria.

Al cierre de esta edición se continuaban con los trabajos de remoción del material para restablecer la movilidad, aunque ya se había dado paso a un carril.

Ya estaba anunciado

El llamado más grave tuvo lugar en el barrio Juan Pablo II, donde seis viviendas fueron desalojadas.

Cabe destacar que a través de Vanguardia Liberal ya se había advertido sobre un inminente derrumbe en este punto, luego de que la misma comunidad denunciara que el peligro había aumentado por algunas excavaciones que se estaban realizando irregularmente para la construcción de un edificio de cinco pisos.

“Esta mañana (ayer) se alcanzó a deslizar parte del talud porque se continuó con la obra que allí se realizaba sin ningún tipo de permiso y como la escalera empezó a desprenderse de la estructura, procedimos a evacuar a unas 40 personas, aunque esta cifra está por confirmar”, explicó Higuera Pino.

Quien acotó que la Defensa Civil asumió la realización del censo de los damnificados, con el fin de que la Administración municipal pueda hacer entrega de un subsidio de arrendamiento por un mes, mientras se realizan las obras de mitigación correspondientes.

Las cuales, según la funcionaria, deben ser asumidas por el responsable de dicho proyecto, debido a que todos los daños generados se le atribuyeron, por no contar con los respectivos permisos; de hecho, por haber incumplido con el sellamiento que impuso la Oficina Asesora de Planeación Municipal.

SOBRE LA AUTOPISTA

Con respecto al caos que se formó sobre la autopista Piedecuesta-Bucaramanga, esta redacción pudo conocer que a la altura del Hotel Ventura se presentó una emergencia por la rotura de una tubería de gas, de seis pulgadas, mientras se realizaban unos trabajos sobre la vía.

VANGUARDIA

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