En plena plazoleta pública Luis Carlos Galán, ubicada en el centro de Bucaramanga, se produjo un inusual descubrimiento que generó gran atención por parte de las autoridades locales.
Durante una excavación realizada para una obra civil en el lugar, los obreros encontraron restos óseos que despertaron sospechas sobre su origen.
Ante esta situación, investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía se movilizaron rápidamente hacia la calle 36 con carrera 12 para llevar a cabo las diligencias correspondientes.
Los trabajos en la zona fueron suspendidos temporalmente mientras se realizaban las investigaciones.
Sin embargo, tras una inspección detallada por parte del investigador designado, se determinó que los restos óseos no pertenecían a seres humanos.
El antropólogo del CTI confirmó que los huesos encontrados corresponderían a los de un cerdo.
Con el objetivo de confirmar el hallazgo y descartar cualquier otra posibilidad, los restos óseos fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal para su análisis y estudio más exhaustivo.
Aunque se descartó la presencia de restos humanos en la Plaza Cívica Luis Carlos Galán, el descubrimiento de los huesos de un cerdo en un lugar público ha generado diversas interrogantes sobre su origen y cómo llegaron allí.
Las autoridades continúan investigando para esclarecer este inusual hallazgo y determinar las circunstancias que rodean este hecho.
