“La temporada seca anunciada se extendería hasta mediados de febrero o inicios de marzo (2018), para lo cual vale la pena recordar a la ciudadanía que reside en los cerros orientales, en la escarpa de Bucaramanga y sectores subnormales de la zona norte, que eviten las quemas de cualquier tipo de material, para evitar incendios forestales”, aseguró Luís Ernesto Ortega Martínez, coordinador de la oficina de Gestión local.
Para 2017, hubo dos temporadas secas, una entre enero y marzo; y otra entre julio y agosto, dice el funcionario, reportándose unos 142 incendios forestales (con base en el informe de los Bomberos de Bucaramanga), afortunadamente con reacción pronta y controlados a tiempo.
“El llamado a la comunidad en general es a estar atentos de eso, para que informen sobre riesgos de incendio. Además, de convocar a que hagamos un ahorro del agua en cada una de las viviendas, para que más adelante no nos falte este recurso en otra parte de la ciudad”, concluyó el coordinador Ortega Martínez.
VANGUARDIA