Cálidas mantas, antiguos mapas del polo sur o una pequeña biblioteca forman parte del universo creado por Patrick Woodhead en White Desert. Una demostración de que el diseño no tiene límites para los exploradores más intrépidos.
Un ejemplo de lujo, relax y aventuras que se personalizan para cada viajero: desde ver las magníficas colonias de pingüinos emperador, volar hasta el polo sur geográfico hasta atravesar cuevas de hielo. Tras tanta actividad, con el descanso del guerrero llega lo mejor: dormir en cápsulas acondicionadas para calentar a dos personas. Tienen poco más de seis metros de diámetro pero atesoran una cama doble, un escritorio, ducha y baño. También se acondicionan para aquellos que viajen solos. Y sí, además hay una cápsula para relajarse y otra para dejarse tentar con las creaciones de su chef. Consulta todos sus viajes aquí.
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