El macabro hallazgo tuvo lugar el pasado lunes sobre el mediodía, cuando una mujer, vecina del fallecido, se desplazó hasta la residencia localizada en la calle 16A con carrera 8 del barrio La Gloria, para llevarle el almuerzo al adulto mayor.
Tras tocar la puerta, que se encontraba entreabierta, durante varios minutos y no hallar ninguna respuesta, la vecina decidió ingresar en búsqueda de López Tabares.
Allí, según el reporte de la Policía, la mujer encontró rastros de sangre en el piso, por lo que decidió seguirlos hasta una habitación, pero al elevar su mirada halló el cuerpo sin vida del hombre de 63 años colgado en el techo.
Pese a que con estas evidencias se creería que la muerte obedecería a un suicidio, la inspección técnica al cadáver arrojó que el fallecido tenía una puñalada en el abdomen, motivo por el cual las autoridades judiciales dieron apertura a una investigación para determinar las causas de la muerte.
Del occiso se conoció que vivía sólo, puesto que hace unos meses se había muerto su hermano mayor con quien residía, mientras el fallecido se encontraba de viaje en San Cristóbal (Venezuela).
“Yo creo que él se sentó acá y se apuñaló, después se paró y se colgó. Tenía como un demonio metido, se dejó llevar por eso”, dijo un familiar de López Tabares, quien agregó que el fallecido había regresado de Venezuela hace 20 días a su casa en la capital santandereana.
VANGUARDIA
