Uno de los casos fue atendido en el barrio La Paz, donde el olor fétido que emanaba desde una de las viviendas, se volvió insoportable para los residentes de la zona.
Hacía las 7:30 de la mañana, del pasado domingo 24 de diciembre, uniformados llegaron al sector y al ver que el dueño del inmueble, desde donde presuntamente salía ese aroma nauseabundo, nunca respondió al llamado de ellos, ni al de la ciudadanía, decidieron burlar la seguridad e ingresar.
La escena fue desagradable. El cuerpo del hombre, al parecer, ya llevaba varios días sin signos vitales y nadie se había percatado de su ausencia.
Las causas de su muerte están por establecerse, así como la de otro hombre de 70 años que, en la madrugada de ayer, quedó tendido en un sardinel del Parque Infantil, localizado en el barrio Colombia.
Sobre él se pudo conocer que fue ingresado como N.N. al Instituto de Medicina Legal, a espera de que algún familiar haga la reclamación del cadáver.
VANGUARDIA
