Por las fuertes lluvias presentadas en los últimos días, una gran cantidad de tierra obstruyó el paso de la vía que comunica a San Gil con Charalá.
“La filtración de agua en los terrenos produjo los deslizamientos desde la tarde del jueves; lo positivo es que si se presenta un buen clima, la vía podrá estar habilitada muy pronto”, informó el teniente Raúl Torres Quintana, comandante de la estación de policía de Charalá.
El primer deslizamiento ocurrió alrededor de las 5 de la tarde del jueves pasado. Gracias a la maquinaria del consorcio a cargo del proyecto de mejora de la vía, se logró eliminar gran parte del lodo que bloqueaba el paso. Sin embargo, otra lluvia repentina provocó un nuevo deslave.
El Secretario de Infraestructura de Santander, Mauricio Mejía, señaló que se habían registrado deslizamientos pequeños y frecuentes anteriormente, pero esta vez el deslizamiento superó todas las previsiones.