En respuesta al aumento preocupante en la indebida disposición de basuras en la ciudad, la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab) ha implementado una innovadora estrategia: la introducción de vigías ambientales.
Estos vigilantes de la naturaleza no solo se encargarán de supervisar y controlar las áreas críticas, sino que también desempeñarán un papel fundamental en la educación y sensibilización de las comunidades locales.
Los 107 puntos críticos identificados en la capital santandereana, donde los desechos se acumulan de manera inapropiada, son zonas verdes, separadores viales, andenes y esquinas.
La falta de conciencia y la irresponsabilidad en la gestión de los residuos por parte de algunos residentes y comerciantes han llevado a la creación de esta nueva estrategia de vigilancia.
Hélberte Panqueva, gerente de Emab, presentó este equipo de vigías ambientales compuesto por veinte miembros dedicados. Ellos se han movilizado rápidamente para abordar tres objetivos clave:
1. Promover la cultura ambiental: Los vigías ambientales serán agentes de cambio, trabajando directamente con las comunidades para fomentar prácticas sostenibles y responsables en la disposición de residuos.
2. Explicar la importancia de reciclar: Conducirán campañas educativas que resalten la relevancia de reciclar y su impacto positivo en el medio ambiente.
3. Brindar pedagogía sobre la disposición adecuada de basura: Informarán sobre la importancia de desechar los desechos en los lugares y horarios designados, así como sobre las posibles sanciones por incumplimiento.
La iniciativa no se limita a la supervisión y educación
Los vigías ambientales también participarán en acciones prácticas para mejorar el entorno. Además de la recolección de basura en los puntos críticos, se encargarán de tareas como lavado, reforestación y embellecimiento de áreas afectadas.
La formación de este equipo de vigías fue posible gracias a la colaboración de varias secretarías del gobierno local, incluyendo Interior, Desarrollo Social, Salud y Ambiente. La ampliación de la capacidad educativa y de intervención en las comunidades afectadas es una de las principales metas de esta nueva estrategia.
El aumento en la disposición inadecuada de basuras en Bucaramanga es alarmante
Según datos del Gobierno Local, alrededor de 1.000 toneladas de basura son arrojadas anualmente en zonas verdes y espacios públicos de la ciudad. La labor de más de cien personas, incluyendo cuadrillas de recolección, limpieza, educación ambiental y más, es esencial para hacer frente a esta problemática y recuperar el esplendor de la “Ciudad Bonita”.