Habitantes del barrio Bucarica, en el municipio de Floridablanca (Santander), se encuentran indignados luego que en ese sector fuera encontrada colgada en un poste de la empresa de energía eléctrica un águila muerta, ave migratoria que en esta época del año se mueve por dicha región del país.
El cuerpo del animal, que habría muerto apedreado, fue hallado amarrado a la estructura con las alas abiertas y varios cigarrillos introducidos en el pico y sostenidos por sus patas. Las autoridades ambientales han rechazado los hechos al tiempo que manifestaron que este tipo de actos ponen en peligro el equilibrio de los ecosistemas.
“Es un ave que viene del norte de Estados Unidos y de Centroamérica, que por las corrientes de frío después de octubre migran de su hábitat natural para estar en zonas más calientes. Aquí se le provee de alimento porque ellas se alimentan de nuestros bosques, de nuestras zonas urbanas”, explicó Gerson Peña, biólogo del Área Metropolitana de Bucaramanga.
El profesional declaró que este tipo de águila, cuyo nombre científico es Buteo platypterus, beneficia el ecosistema nacional en el sentido que realiza un control de plagas, puesto que al ser carnívora, su principal fuente de alimento son los ratones y las serpientes, entre otros animales, de los bosques santandereanos.
“Son animales que por el esfuerzo de la distancia se agotan entonces buscan dónde reposar, alimentarse, por lo que son fácilmente presa de cazadores o de personas inescrupulosas que le pueden hacer daño. Posiblemente la agarraron a pedradas (…) Esto ocurre en un área estratégica para Santander y el Área Metropolitana de Bucaramanga que es el área de importancia internacional para la conservación de las aves”, afirmó Elkin Briceño Lara, docente de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Son animales que por el esfuerzo de la distancia se agotan entonces buscan dónde reposar, alimentarse, por lo que son fácilmente presa de cazadores
Por el momento, se busca dar con los responsables de este hecho, los cuales estarían infringiendo el Código Nacional de Policía, en el apartado que corresponde al maltrato animal. Ante ello, algunos habitantes del sector presumen que se trata de individuos consumidores de alucinógenos que deambulan por el barrio.
Entre tanto, los grupos ambientales también hacen un llamado a quienes habitan en las fincas de la región para cuidar este ser vivo, ya que, según explican, muchas aves migratorias llegan a las lagunas de piscicultura a comer peces y en ese sentido, terminan siendo sacrificadas.
Fuente: eltiempo.com
