En el Hospital Universitario de Santander (HUS), en Bucaramanga, permanece recluido José Manuel Alarcón, un ciudadano de esa capital que fue atacado con arma blanca por un venezolano en el parque García Rovira, la noche de este miércoles.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, la víctima, de 45 años de edad, se encontraba apoyando una labor humanitaria de entrega de alimentos a la población inmigrante que se refugia en ese sitio, ubicado en la zona céntrica de esa ciudad.
El mayor Edwin Antonio Pineda, oficial de Guarnición de la Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc), explicó que el ataque por parte del ciudadano extranjero identificado como José Acurero, de 20 años, se produjo en medio de una discusión cuando se organizaba una fila para la entrega de la comida.
“Hubo un desacuerdo entre los dos, un cruce de palabras y el joven de nacionalidad venezolana, saca un arma blanca y le ocasiona una herida a la altura del pecho con una navaja”, señaló el oficial, quien indicó que el lesionado, que se encuentra estable, será sometido este jueves a una cirugía.
El extranjero, oriundo del estado Falcón (Venezuela), fue capturado por uniformados que se encontraban en el lugar y fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que se imputen cargos por lesiones personales.
La Policía informó que diariamente se adelantan en horas de la mañana y de la noche operativos de requisa a los ciudadanos venezolanos que se encuentran en el parque.
“En las mañanas se les pide que desocupen el parque durante el día y en la noche, con autorización de la Alcaldía, ellos llegan al sitio. Hay un servicio permanente de Policía en el lugar que fue el que logró la captura del atacante (…) Es la primera vez que se presenta una situación de estas”, puntualizó el oficial de Guarnición de la Mebuc.
Buscarán predios para atender a venezolanos en Bucaramanga
En el marco de una reunión que organizó ayer la Procuraduría General de la Nación con autoridades santandereanas para buscar una solución a la problemática de los venezolanos que llegan al departamento, la Gobernación y la Alcaldía de Bucaramanga se comprometieron a analizar cuáles de sus predios pueden utilizarse transitoriamente como hogares de paso para esta población.
Sin embargo, se aclaró que estos no entrarían a operar hasta que no se tenga la autorización del Gobierno Nacional, que actualmente está elaborando los lineamientos para hacer frente a la problemática que se presenta en algunos departamentos.
La jefe de Asuntos Internacionales de la Alcaldía, Natalia Durán Valbuena, explicó que los entes territoriales no pueden voluntariamente “decir qué hacer o no porque este tema de política migratoria corresponde principalmente a la cancillería. Tenemos es que prever qué se puede llegar a hacer”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), quien estuvo presente en la reunión, recomendó no considerar polideportivos ni coliseos para que funcionen como albergues sino enfocarse en predios que hoy estén inutilizados.
De esa forma se busca evitar casos como el que ocurrió esta semana en Cúcuta, donde parte de la comunidad protestó porque 615 venezolanos habían levantado carpas en un centro deportivo, que se había convertido en una especie de refugio improvisado y ya era conocido como ‘hotel Caracas’.
Otro de los compromisos que surgió tras la junta fue el de adelantar una caracterización completa de la población venezolana. De acuerdo con cifras oficiales, solo en Bucaramanga hay 10.000 venezolanos con los documentos en regla, pero la Personería calcula que en total hay unas 35.000 personas del vecino país en la Ciudad Bonita.
Fuente: eltiempo.com